



En la tercera declinación encontramos sustantivos de tres géneros: masculinos, femeninos y neutros. Pero además, en esta declinación tenemos una complicación añadida: temas en –i y temas en consonante. Vayamos paso a paso. Los temas en –i se denominan así porque hacen el genitivo plural en –ium y el nominativo, vocativo y acusativo plural en –ia (cuando son neutros, en lugar de hacerlo en -a, es en -ia)
Para diferenciar los temas en –i de los temas en consonante tenemos que contar las sílabas del nominativo y del genitivo. Si recordáis, el diccionario nos va a dar siempre el nominativo y el genitivo de la palabra, lo cual nos sirve para saber de qué declinación es el término buscado. En la tercera declinación además nos va a decir si la palabra es un tema en–i o en consonante. Si tiene el mismo número de sílabas en ambos casos (hostis, hostis por ejemplo), estaremos ante un tema en –i. Por contra si estamos ante un imparisílabo (rex, regis), entonces será un tema en consonante.
Vamos a declinar un tema en consonante, Rex, regis (rey):
| Singular | Plural | |
| Nominativo | Rex | Reges |
| Vocativo | Rex | Reges |
| Acusativo | Regem | Reges |
| Genitivo | Regis | Regum |
| Dativo | Regi | Regibus |
| Ablativo | Rege | Regibus |
Ahora un tema en –i, Hostis, hostis (enemigo):
| Singular | Plural | |
| Nominativo | Hostis | Hostes |
| Vocativo | Hostis | Hostes |
| Acusativo | Hostem | Hostes |
| Genitivo | Hostis | Hostium |
| Dativo | Hosti | Hostibus |
| Ablativo | Hoste | Hostibus |
Fijaos bien que hay varios cambios con respecto a tendencias de las declinaciones 1ª y 2ª: los plurales son en –es en el nominativo, vocativo y acusativo; los dativos y ablativos plurales dejan de ser en –is y se marcan mediante la desinencia –ibus.
El neutro será igual, salvo que si es parisílabo hará el nominativo, vocativo y acusativo plurales será en –ia y en los imparisílabos en –a. Además estos tres casos, como es norma en el neutro, sean de la declinación que sean, tendrán también la misma desinencia en el singular, o sea, en el caso de Mare, maris (mar), mare será nominativo, vocativo y acusativo neutro singular.
Hay una excepción con los ablativos en –e. Los sustantivos neutros de tema en –i, cuyo nominativo acabe en –e (mare, maris), en –ar (exemplar, exemplaris) y –al (animal, animalis) hacen los ablativos en –i.
Ejemplos de sustantivos declinados
Ejercicios con sustantivos de la tercera declinación.
| | Singular Plural | |
| Nominativo | Dominus | Domini |
| Vocativo | Domine | Domini |
| Acusativo | Dominum | Dominos |
| Genitivo | Domini | Dominorum |
| Dativo | Domino | Dominis |
| Ablativo | Domino | Dominis |
| | Singular Plural | ||
| Nominativo | Templum | Templa | |
| Vocativo | Templum | Templa | |
| Acusativo | Templum | Templa | |
| Genitivo | Templi | Templorum | |
| Dativo | Templo | Templis | |
| Ablativo | Templo | Templis |
| | Singular Plural | |
| Nominativo | Nauta | Nautae |
| Vocativo | Nauta | Nautae |
| Acusativo | Nautam | Nautas |
| Genitivo | Nautae | Nautarum |
| Dativo | Nautae | Nautis |
| Ablativo | Nauta | Nautis |
Nominativo: El nombre de este caso viene de nominare: "nombrar". Puesto que es el caso para lo que llamamos en castellano “nombre”.
Vocativo: Viene del verbo vocare: “llamar”. Es el caso que utilizamos para llamar a alguien, para dirigirnos a una persona, para “invocar” a alguien.
Acusativo: Proviene del llamado por los primeros griegos causal. Nos acusa o señala al Complemento Directo.
Genitivo: Está relacionado con la misma raíz que pro-genitor, nos va a indicar origen o precedencia; corresponde al complemento del nombre.
Dativo: Este es el más sencillo y claro de todos, viene de dare: “dar”. Puesto que es el caso por excelencia del Complemento Indirecto, es el caso del que recibe: yo le doy un vaso a maria.
Ablativo: Este es el más curioso de todos. En griego no existe, se lo “inventan” los romanos. En griego el genitivo tiene todas las propiedades del ablativo, pero el genitivo griego y el latino son muy distintos. Viene de Abferre, un verbo polirrizo (verbo polirrizo es aquél que tiene varias raíces en sus tiempos verbales, o sea que en su origen, en el caso de Abferre había tres verbos y uno quedó como la raíz de presente, otro como la de perfecto y otro como la de supino) que significa “llevar desde”. Es el caso que se ocupa de los complementos circunstanciales. El acusativo también puede ser complemento circunstancial, pero ha de llevar preposición para ello.